Tiene una trama casual, o mejor dicho causal, es una piedra cualquiera, pero concreta, es ella y no otra la que escogí con mis manos, -o ¿ fue él?-, de entre todas las demás, quizás simplemente ella me encontró a mí, porque las dos estábamos ahí en ese momento. Y en su superficie pareciera que tiene escrito algo, que esas líneas y sus intersecciones tienen un porqué, una historia, como las líneas de la palma de la mano, hay quien las lee, y quizás no dicen nada, pero lo cierto es que hay algo escrito en ellas, marcas dejadas por el tiempo y por la vida.
Ahora esa piedra está viajando a otros lugares, y es posible que surjan nuevas marcas en su superficie...sería un placer volver a encontrarla, y crear nuevas intersecciones sobre ella.
1 comentario:
Fue un momento, ya se había escapado. Por el contrario, una pausa sigue la otra ... Y es una hipérbole, porque los momentos pueden regresar, y el momento cuenta en el corazón de un elefante. Ed ho capito tutto.
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