Adiós Enero, al frío, al mes en que nací, en el que ella se fue, en el que me perdí, en el que sólo me apetece invernar, dormir más y más. Adiós a Enero.
En el mes en el que me crece un tapón de bañera, que me mantiene bajo el agua turbia, templada, porque lleva horas llena, mi mente se mantiene en letargo, para tomar carrerilla, supongo. Se pasa un mes entero manteniendo la presión, hinchando los pulmones, muy poco a poco, para cuando ya no puede más, cuando cree que se va a ahogar, salir disparada hacia la superficie, mientras la bañera se vacía. Resurgiendo entre las burbujas como un pez volador. Y todo gracias a un tapón.
En el mes en el que me crece un tapón de bañera, que me mantiene bajo el agua turbia, templada, porque lleva horas llena, mi mente se mantiene en letargo, para tomar carrerilla, supongo. Se pasa un mes entero manteniendo la presión, hinchando los pulmones, muy poco a poco, para cuando ya no puede más, cuando cree que se va a ahogar, salir disparada hacia la superficie, mientras la bañera se vacía. Resurgiendo entre las burbujas como un pez volador. Y todo gracias a un tapón.
