Las piedras que recogía al amanecer eran pesadas pero necesarias y útiles para la inmersión. Las metía dentro de una red y la ataba con una cuerda a uno de sus tobillos. Formaban parte importante del trabajo, porque le permitían bajar más rápido y así permanecer más tiempo sumergida. Un lastre. Como los problemas, a nadie le gusta recogerlos, pero ahí están, con su pesado sentido, aprender algo de ellos. Lo mejor de todo era cuando ya habían hecho su función y las soltaba, les daba las gracias, cortaba la cuerda que la unía a ellas y se sentía liberada. Salía disparada, ZAS!, hacia la superficie y respiraba por fin un aire que parecía nuevo.
6 comentarios:
No se q es más bonito,el texto o el dibujo,parece la niña animada.
Qué niña animada?
Las-tres...q forman tu página...son la niña animada,,,hay unión texto-imagen.
me encanta la banda sonora en tus historias y dibujos.Un ba
DIMONI
Japones@s de principios de 2000,no?
Hola Montse
Me encantaría volverte a ver.... los dibujos geniales..y la banda sonora excelente....eres una artista con duende!!!!
Un abrazo, buenos deseos y mucha salut!!!
Nica
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