A medida que una se hace mayor toma conciencia de cómo el PATRIARCADO afecta nuestras vidas, de manera invisible, pero profunda. Deja un poso espeso, viscoso, difícil de detectar y de eliminar. Lo deja en la educación, en la política, en la salud, en las relaciones, en el lenguaje, etc.
1. Dejar (algo) vacío o sin contenido.
2. Sacar de un recipiente (su contenido).
3. Dejar (algo) hueco.
Me detectaron un mioma (tumor BENIGNO y no canceroso) por casualidad, y midieron su crecimiento hasta que el protocolo dijo que debía ser extirpado el útero. Desde entonces he escuchado un sinfín de opiniones y preguntas de las que no doy crédito, de entre ellas la que más me sorprendió fue la del título de esta obra: “¿Para qué lo quieres?” , como si ese órgano que me ha acompañado siempre, solo sirviera para tener hijos, como si no ocupara un lugar entre mi vejiga y mi recto, sin informarme de efectos secundarios como puede ser el prolapso, entre otros, como si anularan toda su importancia, y por supuesto, ignorando que se trata de un órgano totalmente sano. Esta experiencia y mi encuentro con el sistema sanitario, me llevó a indagar sobre los órganos femeninos, sobre la medicina y el género, y repasando a Nuria Varela en su libro “Feminismo para principiantes” (1) no me costó encontrar información valiosa acerca de este tema, que cito a continuación.
“Otra práctica que los autores del informe (SESPAS 2004) califican de tener dudosa base científica es la extirpación de los órganos reproductivos femeninos. La extirpación total o parcial del útero así como de los ovarios se realizó durante décadas para solucionar epilepsias y enfermedades de los nervios y falsos problemas psicológicos como la histeria (2) . Se presumía que cualquier problema psicológico podía ser curado o controlado mediante su eliminación. Actualmente, según el informe SESPAS 2004, la mayoría de las histerectomías -extirpación total o parcial del útero- se realizan debido a enfermedades benignas y son más frecuentes en centros privados. En España, aproximadamente el 60 % de estas intervenciones se realizan por enfermedades benignas. Pero el 37% de las mujeres histerectomizadas tuvieron que ser tratadas por depresión después de la operación. (...)
Junto a la extirpación del útero también se extirpaban los ovarios, sobre todo en mujeres en edad de menopausia. Esta práctica frecuente (limpieza o vaciado) no ha sido abandonada por completo porque se presume que los ovarios tienen poca función hormonal después de la menopausia y por que - dicen los especialistas- pueden enfermar con el tiempo. La realidad es que no se conocen con precisión las consecuencias hormonales de estas operaciones a largo plazo. “
1. Feminismo para principiantes, 2018. Penguin Random House Grupo Editorial. Nuria VARELA.
2. Etimológicamente el término HISTERIA proviene de la palabra griega Hysteron que significa útero. El registro más antiguo de histeria se remonta a 1900 a.C., cuando los egipcios registraron anormalidades de comportamiento en mujeres adultas en papiros médicos. Los egipcios atribuyeron las alteraciones del comportamiento a un útero que se había desplazado de su lugar, por lo tanto, más tarde se denominó histeria a la condición.






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